Los sistemas de detección de incendios analógicos, están compuestos por los mismos elementos que una instalación de detección automática de incendios convencional, con la diferencia que, conllevan una instalación más compleja que la convencional, ya que reconoce de forma individual cada detector indicando el punto exacto donde se produce el incendio. Se aplica a grandes edificios como p. ej. Hoteles y hospitales.
Los sistemas de detección de incendios convencional, están compuestos por:
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Estos sistemas se suelen usar en pequeños establecimientos, o establecimientos donde sería fácil identificar la zona donde se originaría el fuego, debido a que el sistema sectoriza por zonas y no permite identificar que detector o elemento está detectando fuego.
La palabra ATEX se refiere a una atmósfera potencialmente explosiva. En los procesos que producen polvo, la mezcla de este polvo combustible con el oxígeno del aire, forma una zona con atmósfera explosiva.
En la zona de protección antideflagrante deben evitarse fuentes de ignición derivadas del proceso de funcionamiento y de eventuales fallos, en Pimexa, contamos con la experiencia en la instalación y mantenimiento de detectores acordes a los distintos tipos de áreas.
Los sistemas de detección por aspiración se basan en el análisis del aire aspirado de la zona protegida mediante una red de tuberías. Estos sistemas son ideales para la protección de lugares donde los detectores puntuales son de difícil instalación, acceso o mantenimiento, como en interiores de máquinas, cuadros eléctricos, suelos técnicos, almacenes paletizados, cámaras frigoríficas, atrios y también en instalaciones en las que, debido a su complejidad o valor histórico, no permiten la instalación de detectores puntuales.
Un sistema de detección de monóxido consiste en un sensor que se ocupa de tomar lecturas constantes de la concentración de monóxido de carbono en el ambiente. Si se da una concentración elevada una alarma sonora nos informará automáticamente. En garajes o industrias, el sistema consta de una central con una serie de sensores y motores de extracción. Los sensores realizan la lectura del ambiente y se comunican en todo momento con la central para indicar el nivel de concentración. Los motores se activa en caso de altas dosis de monóxido para ventilar y expulsarlo.